
El volcán Cumbre Vieja en La Palma ha entrado en erupción recientemente, pero no es la primera vez que la isla sufre la erupción de un volcán: en 1949, el volcán de San Juan y en 1971, el Teneguía.
Y es que La Palma es una isla volcánicamente activa, aunque la erupción más reciente en las Islas Canarias fue en El Hierro en 2011 y se prolongó durante 3 meses. Es imposible saber si en el caso del volcán de La Palma, la erupción se extenderá durante semanas o meses, pero lo que sí está claro es que el magma empuja con fuerza para salir a la superficie, tal es así que el terreno ya se ha elevado más de 10 centímetros y la lava produce temblores cada vez más cercanos a la corteza de la isla.
¿Cómo ha entrado en erupción el volcán?
En los últimos días la isla sufre miles de terremotos que hacen temblar su superficie en un espacio de tiempo muy corto, lo que se conoce como enjambre sísmico. La Palma ha vivido estos enjambres sísmicos en 2017, 2018 y 2020, lo que ha supuesto el origen de esta erupción volcánica al irse acumulando magma en la parte alta del volcán como efecto de estos movimientos sísmicos.
La erupción del volcán de La Palma se ha producido cuando el magma ha conseguido la fuerza necesaria para salir a la superficie. El magma es una roca fundida que contiene cristales y gases y que al alcanzar suficiente temperatura, obtiene la fuerza para ascender y salir al exterior de la tierra.
¿Cómo son la ceniza y los gases que expulsa el volcán?
Hemos visto imágenes de las casas, los coches y el suelo de la isla de La Palma cubiertos de un polvo negro que puede parecer inofensivo al tratarse de ceniza, pero lo cierto es que al mezclarse con los gases tóxicos que expulsa el volcán podría ser perjudicial para la salud.
Los gases que emanan del volcán de La Palma recorren toda la orografía de la isla. Estos gases desprenden dos tipos de productos; los sólidos como los minerales y los gaseosos que están compuestos en su mayor parte por dióxido de azufre (SO2) y que pueden generar problemas por su toxicidad al irritar la piel, los ojos y toda la zona respiratoria.
Además, el volcán ha tenido momentos de mayor nivel de expresividad dónde se han incrementado los ruidos que produce y el lanzamiento de cenizas. Esto es debido a la irrupción de un magma con más gas porque viene de más abajo, de las profundidades del volcán.
¿Cómo afectan estos gases a nuestra salud?
El efecto de estos gases en las vías respiratorias puede ser muy perjudicial, produciendo desde congestión nasal, tos, sensación de ardor y conjuntivitis hasta inflamación de los bronquios y dificultad respiratoria.
En el caso de que la lava entrase en contacto con el mar, lo que es un hecho cada vez más probable, podría producirse la lluvia ácida que afectaría a la contaminación de suelos, a las cosechas y a la agricultura, pero no a problemas de salud en las personas.

¿Qué medidas de seguridad debemos llevar a cabo ante esta situación?
Es vital que los palmeros y curiosos se mantengan lejos del volcán y siempre llevando las mascarillas. Los servicios de emergencias y profesionales que trabajen en la zona del volcán tienen que protegerse con mascarillas especiales (no son las mismas que las que se utilizan para la COVID-19).
Las cenizas volcánicas no son iguales que las cenizas de una barbacoa o de un incendio forestal que son cenizas de productos orgánicos. Los minerales y los gases hacen que esta ceniza volcánica obligue a extremar las precauciones, por lo que conviene usar gafas ajustables a la cara y las mascarillas que ya utilizamos frente a la COVID-19, también se recomienda que en el caso de querer eliminar la ceniza se utilice una aspiradora. Es importante no usar el agua para evitar que solidifique.
Además, si se presenta una tos fuerte, dificultad respiratoria u opresión en el pecho, debe solicitarse asistencia médica. En Canarias gran parte de la población es asmática y por tanto, esas personas son más sensibles a estos gases.
Habrá que prestar atención a todas las indicaciones dadas por las autoridades competentes que están actualizando continuamente toda la información del volcán de La Palma.
Todos somos La Palma.