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Como todos sabemos un extintor es un dispositivo portátil que se utiliza para apagar incendios. Contiene un agente extintor, como dióxido de carbono, pulverización seca, halón o agua, que se libera mediante una manguera o boquilla para apagar las llamas. Los extintores se clasifican según el tipo de fuego que se espera combatir y se deben seleccionar y utilizar de acuerdo con la normativa.

¿Cuál es el origen de los extintores?

Desde su origen, los extintores se han convertido en un invento de vital importancia para la humanidad, ya que con ellos se han salvado millones de vidas extinguiendo pequeños y grandes fuegos que podrían haber tenido consecuencias mucho peores. No obstante, han existido varios modelos hasta llegar al extintor tal y como lo conocemos hoy en día.

Ctesibio de Alejandría – 200 a.C.

Se podría decir que el primer precursor del extintor se creó en el año 200 a.C., cuando el inventor, ingeniero hidráulico y matemático Ctesibio de Alejandría fabricó una bomba de mano que suministraba agua para incendios pequeños, con un funcionamiento sencillo mediante un émbolo que al empujar expulsaba el agua.

Ambrose Godfrey – 1723

Posteriormente, en 1723 el químico Ambrose Godfrey inventó el primer extintor industrial que utilizaba un agente químico. Godfrey descubrió que el dióxido de carbono podía apagar incendios al privar a las llamas de oxígeno. Para utilizar esta tecnología, Godfrey construyó un recipiente de hierro cilíndrico que contenía una solución de ácido carbónico y metal de sosa. Cuando se liberaba el gas de la solución, se expandía y apagaba las llamas.

William George Manby – 1816

No obstante, el primer modelo de extintor tal y como lo conocemos hoy en día, data del año 1816. Fue el capitán inglés, William George Manby, quien tras observar que los bomberos de Escocia tenían dificultades con las mangueras para llegar a pisos altos, pensó en lo idóneo de crear algún tipo de dispositivo portátil para esas situaciones.

Así, diseñó un extintor que consistía en un recipiente de hierro cilíndrico que contenía una solución de clorato de potasio y ácido sulfúrico. Al liberar la solución, se producía una reacción química que generaba dióxido de carbono, que se utilizaba para apagar las llamas. La parte superior del recipiente tenía una manguera conectada a una boquilla, que permitía a los usuarios dirigir el gas hacia el fuego. Este fue un avance significativo en la tecnología de extinción de incendios, ya que permitía apagar incendios de una manera más efectiva y controlada que los métodos anteriores, como lanzar arena o agua sobre las llamas.

François Carlier – 1865

Unos años después, en 1865 el médico François Carlier utilizaba un agente extintor líquido en lugar de un gas como el dióxido de carbono o el halón. Este agente extintor era una solución de bicarbonato de sodio y ácido clorhídrico, que se liberaba sobre las llamas mediante una manguera conectada a un recipiente de presión. La reacción química entre los dos componentes producía dióxido de carbono, que apagaba las llamas al privarlas de oxígeno. Este fue un avance importante en la tecnología de extinción de incendios, ya que permitía apagar incendios con un agente líquido que podía ser almacenado y transportado con mayor facilidad que los gases comprimidos.

Los extintores en el siglo XX

Alexander Laurent – 1905

En 1905, el inventor ruso Alexander Laurent creó el extintor de espuma que mezclaba una solución de sulfato de aluminio y bicarbonato de sosa con un agente estabilizador, que permitía eliminar de la ecuación el oxígeno como principal fuente para la combustión.

Edward M. Davidson – 1909

Por último, en 1909 el neoyorquino Edward M. Davidson patentó un extintor que utilizaba bicarbonato de soda y ácido sulfúrico como agente extintor. Este agente extintor se encontraba en dos recipientes separados dentro del extintor y se mezclaban mediante un dispositivo de acción de resorte en el momento de su uso. La reacción química entre los dos componentes producía dióxido de carbono, que apagaba las llamas al privarlas de oxígeno. Este extintor también tenía una manguera conectada a una boquilla para dirigir el gas hacia el fuego.

Hoy en día

En 1924, la compañía The Bell Telephone Company solicitó Walter Kidde & Company un extintor que no fuese conductor de la electricidad. Así inventarion el extintor de dióxido de carbono (CO2). Su cilindro metálico alto contenía 7,5 libras de CO2 con una manguera, boquilla y válvula de rueda.

Como agente extintor, el CO2 sigue siendo lo más popular ya que no daña la capa de ozono, y es muy útil para rescatar del fuego a alguien que arde en llamas.

En el último siglo los mecanismos internos de los extintores no han cambiado mucho, aunque los agentes extintores sí siguen evolucionando. Hoy en día se pueden encontrar extintores para cada tipo de fuego; los hay portátiles, móviles, según la clase de fuego, según el agente extintor… y se encuentran regulados siguiendo la normativa, donde se indica que es obligatorio el Marcado CE para los extintores entre varias normas más.

No adquiera extintores de segunda mano ya que no suelen tener ningún tipo de revisión o incluso, de tenerla, puede que ya esté caducada, lo que significa que no garantizan que puedan realizar su función.

Si necesita ayuda, en Drexmin nos encargamos tanto de la instalación, como del seguimiento y mantenimiento de los extintores. Consúltenos sus dudas, estaremos encantados de ayudarle.